La preocupación por llevar una vida saludable es cada vez mayor. El estilo de vida ‘healthy’ se ha extendido a gran escala y son muchos los que se han concienciado con la legendaria cita ‘Mens sana in corpore sano’. La alimentación sana y equilibrada, el descanso adecuado y la realización de ejercicio físico son los tres pilares que sostienen una buena salud. La proliferación de productos bio y eco así como los espacios para hacer deporte, ayudan a todo aquel que decide orientar sus hábitos hacia una vida mucho más saludable.
Aunque, no en pocas ocasiones, se obvia la ciudad en la que se vive, un factor clave que condiciona profundamente el bienestar personal. En los lugares con aire limpio, con comercios que ofrecen alimentos frescos e instalaciones deportivas de calidad es mucho más fácil desarrollar hábitos sociales saludables. Sin embargo, resulta considerablemente más complicado llevar una vida sana en ciudades con altos niveles de polución, plagados de restaurantes de comida rápida y sin suficientes zonas verdes.
Desde Spotahome han elaborado un Índice de las Ciudades más Saludables, que puntúa 89 localidades todo el mundo en función de su rendimiento en factores relacionados con la salud. Para ello, han analizado la calificación media de los gimnasios, las horas de sol, la esperanza de vida al nacer, los restaurantes de comida rápida, la obesidad en adultos, los días de vacaciones pagadas, la conciliación de vida familiar y laboral, la calidad del aire y el agua, las zonas verdes y los puntos de recarga de coches eléctricos.
La ganadora de este ranking ha sido Ámsterdam. La ciudad de los canales holandeses se ha proclamado como vencedora en lo que a cuestiones de salud se refiere, gracias a la conciliación de vida familiar con el trabajo (la segunda del ranking, coronado por su vecina Róterdam) y por la proporción de días de vacaciones pagadas (la quinta). Luego se ha clasificado Oslo.
El segundo puesto se lo ha llevado la capital noruega, destacando en la esperanza de vida al nacer, la conciliación familiar y laboral y la calidad de las zonas verdes y parques. Múnich cierra el pódium con un merecido bronce. Las pocas horas de sol y del índice de obesidad de la población, se contrarrestan con la esperanza de vida conjugada con los establecimientos de comida sana, la calidad del agua y del aire y con la conciliación de la vida familiar y laboral.
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