La stevia es un endulzante natural que se obtiene a partir de las hojas de esta planta. Además de no tener los inconvenientes de los endulzantes comunes no naturales, la stevia ofrece beneficios a distintos niveles y puede ser utilizada como planta medicinal. Otro de los puntos a destacar de la stevia es que se trata de una hierba totalmente segura y sin contraindicaciones.
Es originaria de la cordillera de Amambay, entre Paraguay y Brasil, en donde crece de forma espontánea, y ha sido consumida por los indios guaraní durante siglos, mucho antes de la llegada de los españoles a América.
La hoja de la stevia es la parte más dulce de la planta y donde residen sus propiedades terapéuticas. Cada día más personas consumen stevia como planta medicinal para paliar sus dolencias. Y se debe tener en cuenta que sólo las hojas frescas o secas contienen en toda su integridad los principios activos que tienen propiedades terapéuticas.
La stevia aporta una acción hipoglicémica a las personas que padecen diabetes tipo 2, no dependientes de la insulina. Actúa sobre las células beta del páncreas estimulando la producción de insulina de forma natural. En la actualidad se realizan estudios sobre los efectos de la stevia en la diabetes tipo 1, insulina dependiente.
La stevia es beneficiosa para las personas hipertensas. Se ha determinado que la stevia actúa como hipotensor y cardiotónico, es decir, regula la tensión arterial y los latidos del corazón. La stevia es también vasodilatadora. Es un poderoso antioxidante unas 7 veces más potente que el té verde. La stevia es bactericida y se utiliza en dentífricos y chicles para prevenir la caries dental por su acción antibiótica contra la placa bacteriana. Combate ciertos hongos, como el Cándida Albicans, que causa vaginitis. Es un diurético suave que ayuda a disminuir los niveles de ácido úrico.
La stevia tiene efectos beneficiosos en la absorción de las grasas, es antiácido y facilita la digestión. Contrarresta la fatiga y los estados de ansiedad. Mejora la resistencia frente a gripes y resfriados. Las presentaciones más comunes de stevia son en hojas, polvo, pequeños terrones y en forma de líquido.