La serotonina y la depresión están íntimamente relacionadas.
La serotonina es un químico que ayuda a transmitir señales desde un área del cerebro a otra. La mayoría de las aproximadamente 40 millones de células cerebrales son influenciadas directa o indirectamente por la serotonina. Esto incluye las células del cerebro relacionadas con el estado de ánimo, el deseo, apetito, sueño, memoria y aprendizaje, regulación de la temperatura y comportamiento social.
La serotonina también puede afectar el funcion-amiento de nuestro sistema cardiovascular, los músculos y los diversos elementos del sistema endocrino.
Muchos investigadores que creen que un desequilibrio en los niveles de serotonina puede influir en el estado de ánimo de una manera que conduzca a la depresión. Los posibles problemas incluyen la baja producción de serotonina, la falta de receptores capaces de recibir la serotonina, la incapacidad de la serotonina para llegar a los receptores, o una escasez de triptófano, el aminoácido que ayuda a regular la serotonina.
Aunque en general se cree que la deficiencia de serotonina juega un papel importante en la depresión, no hay manera de medir sus niveles en el cerebro de las personas vivas.
Además, los investigadores no saben si los bajos niveles de serotonina causan la depresión o la depresión hace que los niveles de serotonina disminuyan.
Comer una comida rica en carbohidratos provoca una liberación de insulina. Esto hace que los aminoácidos en la sangre pasen a ser absorbidos en el cuerpo, pero no el cerebro. A excepción de… adivina… ¡los triptófanos! Estos permanecen en la sangre en niveles elevados después de una comida de hidratos de carbono, lo que significa que pueden entrar libre-mente en el cerebro y causar un aumento de serotonina.
También puede ayudar un suministro adecuado de vitamina B-6 ya que puede influir en la velocidad en la que el triptófano se convierte en serotonina.
El ejercicio puede hacer mucho para mejorar su estado de ánimo. Los estudios han demostrado que el ejercicio regular puede ser tan eficaz para el tratamiento de la depresión como la medicación antidepresiva o la psicoterapia.