La homeopatía veterinaria es una ciencia y arte de curar que restablece el estado de salud de una forma holística, lo cual significa que el animal no solo mejora de la patología orgánica sino también se equilibra la esfera emocional.
Los animales aunque no pueden expresar las emociones como el ser humano, se afectan notablemente por diferentes circunstancias, como por ejemplo: la muerte del amo, cuando cambia de casa o lo regalan a otra persona, al dejarlo por largos períodos en un canil, por pasar varios días sin comer o por vivir en núcleos familiares patológicos que lo enferman, etc.
Nuestros amigos, perros o gatos han pasado a ser parte de la familia, algunos dicen que lo único que les hace falta es hablar. Desde la psicología se puede decir que un niño de 3 años y un perro presentan algunos comportamientos similares, motivo por el cual en muchas parejas un canino puede ocupar el lugar del hijo que nunca pudieron tener o de aquel compañero tan deseado.
Al ser nuestro paciente un integrante más del núcleo familiar, este absorbe todos los problemas o conductas que se viven cotidianamente, sin poder procesarlos o comprenderlos, la única manera de expresar su sufrimiento es a través de los síntomas, estos pueden ser desde alteraciones en el comportamiento hasta enfermedades graves que lo lleven a la muerte; como decía hipócrates: nadie se enferma de lo que quiere sino de lo que puede.
A los consultorios de médicos veterinarios especializados en homeopatía unicista, llegan muchos animales con patologías diversas, todos los casos son interrogados en profundidad, deteniéndose especialmente en la historia biopatográfica, donde se rescatan datos muy importantes que han marcado la vida de ese paciente; puede ser la muerte del amo, la introducción de otro animal, el maltrato reiterado, y muchas otras causalidades o agentes desencadenantes de múltiples patologías.
Casi siempre en la historia se puede encontrar la raíz de un problema que pueda llevar a la curación real y duradera.