Este efectivo procedimiento consiste en hacer circular agua a 37°C por simple gravedad y en flujo continuo. Se requiere la asistencia de un terapeuta (es la única técnica del Paquete Depurativo, que no conviene practicar en casa) y una particular camilla que permite adoptar una posición relajada. El paciente no retiene el agua que ingresa, sino que fisiológicamente va eliminando líquido y desechos mientras continúa ingresando agua limpia en flujo continuado. Si se hace por primera vez, se suelen necesitar tres sesiones diarias de casi una hora de duración, cada una en día diferente.
Cómodamente acondicionado en la camilla, el paciente va visualizando los desechos que elimina a través de un hermético conducto transparente, cuya imagen se proyecta en un monitor a disposición del paciente. Dicha visión ayuda a tomar consciencia respecto a todo lo que acumulamos en los intestinos,
El lavaje colónico permite resolver una serie de patologías derivadas de esta toxemia, tales como contracturas, congestión hepática, parásitos, hemorroides, prostatitis, tumores, edemas linfáticos, desorden circulatorio, divertículos, etc.
Hay gente que se opone a los lavajes intestinales, argumentando que barren la flora intestinal. Una persona con crónicas acumulaciones tóxicas en el intestino, ya no tiene flora, sino “fauna” intestinal. Eliminando parásitos, fermentos, microbios y toxinas, solo se puede obtener beneficio. Además, el organismo regenera muy rápido la flora benéfica, siempre que nuestros hábitos dietarios ayuden. Lo que sí debería evitarse es el uso de laxantes, que comprobadamente destruyen la flora benéfica e irritan las paredes intestinales.
El lavaje colónico es el único método que permite limpiar en profundidad todo el colon, hecho que compensa la necesidad de recurrir a un terapeuta especializado. Los tradicionales enemas simples solo limpian un tramo del colon.
El lavaje colónico tiene ciertas limitaciones en cuanto a su aplicación (hernias abdominales en fase aguda, operaciones recientes, embarazos de más de 4 meses, fallos renales…), requiriendo siempre la supervisión del terapeuta. Para ampliar conceptos respecto a esta especialidad y también el repertorio de profesionales en el tema se puede consultar nuestra web.
Otra limitación del lavaje colónico es la imposibilidad de limpiar los varios metros de intestino delgado, que también acumulan toxemia crónica. La limpieza del intestino delgado es importante cuando realizamos la depuración hepática (algo que veremos en el próximo número), pues cálculos y barro biliar se vuelcan apenas después del estómago, debiendo recorrer los dos intestinos antes de abandonar el cuerpo por medio de la evacuación. El método del agua salada tiene la ventaja de limpiar ambos intestinos, pero no resulta suficiente para remover viejas y consistentes acumulaciones de moco colónico.