El ejemplar fue rescatado en mayo de 2015 en el puesto San Lorenzo Depto San Alberto. Recuperado fue liberado en su zona de distribución en Córdoba.
El ejemplar encontrado el 18 de mayo del corriente fue derivado inmediatamente al Zoológico Tatu Carreta, que trabaja conjuntamente con la Secretaría de Ambiente como centro de rescate de fauna silvestre.
El cóndor andino, fue bautizado con el nombre Olaen que significa Cacique de la tribu Ayampitin, cuenta Edgardo Alvarez encargado de los cuidados.
Durante un mes y medio aproximadamente, fue estabilizado sanitariamente y controlado; se realizaron estudios de sangre, radiografías para determinar la presencia o ausencia de plomo y/o huesos rotos e hisopados de pico.
A la fecha el animal se encuentra en perfectas condiciones, por lo que se decidió devolverlo a su hábitat natural en una zona del departamento San Alberto, área de distribución de la especie y territorio de la Reserva Hídrica Provincial de Achala.
Además de la Secretaría de Ambiente y el Zoológico Tatu Carretas, acompañaron a Olaen, el Zoo de Cordoba –que proveyó un micro chip para el marcado del ejemplar-; personal de la Policía de la Provincia de Cordoba que había realizado el rescate; la reserva Pampa de Achala y representantes del COA Sierras Chicas (Club de Observadores de Aves).
Antes de ser liberado el cóndor, especialistas brindaron una charla a los alumnos de la Escuela Padre Liqueño sobre las características del animal y el proceso de recuperación.
Los cóndores (Vultur gryphus) son las aves voladoras de mayor tamaño, los machos llegan a pesar alrededor de 15kg y las hembras 11 kg.
Alcanzan los 3 metros de envergadura de ala a ala. Vuelan a mayor altura, utilizando las corrientes del aire para planear.
Viven generalmente en zonas de montañas donde nidifican en lugares casi inalcanzables por el hombre.
La coloración del plumaje de los adultos es negra con un collar de plumón blanco y una banda también blanca en la parte superior de las alas.
Los machos tienen una cresta o carúncula rojiza que no existe en las hembras. La cabeza es pelada y de color negro con pliegues que se acentúan con el transcurso de los años. Los juveniles poseen una coloración marronada grisácea.
Alcanzan la madurez sexual entre los cinco a ocho anos de vida, siendo una especie longeva, llegan a vivir cincuenta años; y en cautiverio han alcanzado los 75 años.
Generalmente tienen una cría cada dos años, siendo tanto el macho como la hembra los encargados de cuidarla por un año.
Tienen los bordes del pico afilado y la punta curva como un gancho para desgarrar la carne de los animales que son su alimento. Las uñas de las patas son mochas no sirven para agarrar.
Son carroñeros es decir no matan, se alimentan de animales muertos por lo que ecológicamente son considerados barrenderos naturales.