El agua tratada con ozono es una forma de purificación y potabilización, es decir, un sistema de tratamiento de agua. En concreto el Ozono (O3) es un gas incoloro con fuertes capacidades oxidantes de materia orgánica, de ahí su uso para desinfectar el agua.
Las ventajas del agua tratada con ozono son diversas, así como notable su mayor eficiencia frente al cloro. Siendo este último el desin-fectantes de agua más común y usado. Existen equipos portátiles que pueden ser trasladados allí donde se necesite y que no requieren instalación.
No necesitan filtros ni recambios, no precisa manteni-miento, el consumo eléctrico es insignificante y tiene larga vida útil. El equipo elimina todo tipo de bacterias, cloro, y componentes dañinos, pero no sustancias tóxicas o ferrosas.
El tratamiento de agua con ozono permite no sólo la eliminación de bacterias malignas sino que acaba con los virus que el cloro no puede destruir. La ozonización del agua es entre 600 y 3.000 veces más eficaz que el cloro, ya que se necesita muchísima menos cantidad de ozono que de cloro para conseguir el mismo efecto.
El tratamiento de agua con ozono no aumenta los contenidos de sales inorgánicas o productos tóxicos en el agua. La ozonización resulta más económica que la súper cloración y resulta la misma inversión económica que una cloración normal, pero los precios van disminuyendo a medida que la tecnología de la ozonización va mejorando.
El tratamiento del agua con ozono elimina olores y sabores extraños que pueden producir algunas sustancias orgánicas. Se coloca el agua en un recipiente y se introduce la piedra difusora al fondo del mismo. Se deja burbujear durante unos 10 minu-tos por cada litro de agua a tratar.
El agua para beber, luego del tratamiento se coloca en la heladera y se utiliza normal-mente. Con frecuencia las frutas y verduras llegan al hogar contaminadas por aguas insanas, abonos, fertilizantes, suciedad, etc., debido al riego con aguas dudosas.
Se colocan en un recipiente con agua y se ozonizan durante 10 a 15 minutos. De este modo pueden consumirse directamente con total seguridad. El agua ozonizada destruye todas las toxinas de los alimentos, sin alterar su sabor ni valor nutritivo.